Reserva de la biosfera
La UNESCO y el proyecto “el hombre y la biosfera”
Las Reservas de la Biosfera son una iniciativa de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) para proteger determinados ecosistemas terrestres y marinos uniendo la conservación de la biodiversidad, el desarrollo sostenible de la zona y sus habitantes y la investigación científica.
En 1971 la UNESCO empezó el proyecto "el hombre y la biosfera" ("Man and biosphere" en su denominación inglesa), que tenía como objetivo conciliar la mentalidad y el uso de los recursos naturales, esbozando el concepto actual de desarrollo sostenible. Como parte de ese proyecto se seleccionarían lugares geográficos representativos de los diferentes hábitats del planeta, abarcando tanto ecosistemas terrestres como marítimos. Estos lugares o áreas se conocen como reservas de la biosfera.
Se seleccionan por su interés científico, basándose en una serie de criterios que determinan si un espacio se incluye en el programa. La función de estos espacios es además de la conservación y protección de la biodiversidad, también el desarrollo económico y humano de estas zonas, la investigación, la educación y el intercambio de información entre las diferentes reservas, que forman una red mundial.
Para ser admitidas en la Red, las zonas tiene que satisfacer tres funciones básicas que se complementan y se refuerzan entre sí:
- función de conservación de los recursos, orientada a reforzar las acciones de conservación de los recursos genéticos, paisajes, ecosistemas y especies.
- función de desarrollo, que pretende establecer dinámicas que integren desarrollo humano y económico con la conservación del medio, cultura y tradiciones.
- función logística, que proporciona el apoyo para la realización de proyectos de demostración, investigación, formación, seguimiento, educación ambiental y de intercambio de información, relativos a la conservación y desarrollo sostenible a nivel local, regional, nacional y global
Actualmente existen 610 reservas de la biosfera en 117 países.
La reserva de la biosfera Alto Bernesga
La Reserva de La Biosfera Alto Bernesga, declarada el 29 de junio de 2005, comprende dos términos municipales, La Pola de Gordón y Villamanín. Estos dos ayuntamientos, situados en la Montaña Central de León dentro de la vertiente leonesa del macizo de la Cordillera Cantábrica, se encuentran a 32 y 45 kilómetros, respectivamente, de la capital leonesa, en dirección a Asturias siguiendo la Carretera Nacional 630.
La Reserva de La Biosfera Alto Bernesga con una extensión total de 33.442 hectáreas, limita al norte con los términos municipales de Aller y Lena situados en el Principado de Asturias, al este con los municipios de Cármenes, Vegacervera y Matallana (León), al sur con los municipios de La Robla y Carrocera (León), y al este con los municipios de Sena de Luna y Los Barrios de Luna (León).
El Río Bernesga, que da nombre a la Reserva de La Biosfera es un río procedente de la Cordillera Cantábrica y se enriquece con las aguas de la montaña de Arbás, perteneciente a la cuenca hidrográfica del Duero, está fuertemente encajado en el relieve dándole una forma íntimamente relacionado con la actuación de procesos fluviales a lo largo de los dos últimos millones de años.
La zona núcleo contiene los espacios de mayor valor ecológico, así como la fauna y la flora más característica, incluidas muchas de sus especies en distintas directivas, normativas, catálogos y listas de conservación, protección y amenaza. Por todo ello esta zona está estrictamente protegida.
Su diversidad biológica obedece a su situación biogeográfica, zona de transición entre la España mediterránea y la España atlántica, podemos disfrutar de especies arbóreas de ambas regiones separadas por escasos metros.
Geras de Gordón inmersa en la reserva de la biosfera
Geras de Gordón se encuentra al noroeste de la provincia de León, a 1200 metros de altitud en la parte norte de la Reserva de la Biosfera Alto Bernesga. Geras de Gordón se beneficia de un microclima de heladas frecuentes durante inviernos largos y secos, que crean las condiciones ideales para madurar embutidos artesanos de calidad.
Ya que una imagen vale más de mil palabras os dejamos unas cuantas para que podáis ver el entorno precioso y natural en el que nos encontramos. Como veis, en Embutidos Entrepeñas desarrollamos nuestra actividad en harmonía con la naturaleza, respetándola ya que nos proporciona los medios necesarios para producir embutidos y salazones de calidad. Por esta razón nuestra fábrica de embutidos está rodeada de naturaleza.
La fábrica de embutidos
Vistas de Geras de Gordón en verano
y en invierno
Una "amiga" se relaja en Geras
Os animamos a venir a Geras una tarde, un día o un fin de semana, para hacer senderismo, escalada, descenso de cañones o simplemente para admirar la naturaleza incontaminada y respirar ese aire puro que nos proporcionan nuestros bosques. En cualquier momento del año Geras es una buena opción para relajarse y rodearse de un entorno maginifico.